En el mes pasado iba a hacer éste post en relación a un recuerdo que me vino de pronto; eran días de juventud, cuando tenía 15 años.
Había un vecino que me llamaba la atención, pero no nos hablábamos, ni siquiera con un "Hola". Cierto día, tuve la sorpresa de que fue a buscarme junto a dos amigos suyos, esa búsqueda fue siempre para mi algo extraño; es decir, que lo veía con reserva y con la idea de que algo no andaba bien, aún así me emocionó el hecho de que por fin desde algún tiempo ese chico se acercara.
Sus primeras palabras fueron: -"¿Sabes quién soy?"- a lo que respondí de una forma "disimulada" tratando de que no se notara de que sabía su nombre; sus siguientes palabras alegraron un poco mi corazón pese a la duda.
-"¿Cuándo salimos?-
-"Mmm, si quieres primero platicamos y luego vemos, ¿no?"
Y comenzamos a platicar por un buen rato afuera de mi casa y esto se repitió durante varios días de forma consecutiva. Algunas de esas veces fueron estando los dos solamente y una más se agregó más tarde uno de sus amigos. Todo iba bien, o al menos parecía que así iba y en mis pensamientos se albergaba la idea de que probablemente él sería mi primer novio.
Un día me invitó a una fiesta de 15 años de una compañera suya y después de casi hincarme ante mis papás para que me dieran permiso se me otorgó la oportunidad de tener la primera cita de mi vida. Estaba sumamente nerviosa pero traté de disfrutar de la noche, platicamos, nos conocimos un poco más, pero no hubo ni beso, ni palabras que me indicaran que le gustara. Cuando tenía que irme me preguntó que si podría ir a buscarme a mi casa otro día, a lo que contesté gustosa que si (claro que traté de disimular nuevamente).
Los días pasaban, esperé y esperé pero no tocó el timbre y me hacía un montón de preguntas, algunas sin respuesta y otras fueron respuestas fantasiosas o fatalistas, esto último me sale muy bien.
Después de varios meses una amiga mía me preguntó por él y le dije que no había pasado nada más, entonces se le ocurrió la "fabulosa" idea de hablarle por teléfono para invitarlo como chambelán de sus quince años, a manera de pretexto y para que conforme a la plática ella pudiera sacar información sobre mi. De esa conversación salió una respuesta hiriente y decepcionante, resulta que me buscó porque yo era "la única chava que le faltaba conocer del fraccionamiento". Con esto mis pensamientos sobre una posible apuesta con sus amigos se hacía mucho más fuerte. En algunas ocasiones tuvo comentarios que se me hacían raros, cosas como: "¿puedes guardar la invitación de los XV años para que no lo vea mi amigo?, no le dije que te iba a invitar", o aquello que me dijo la última vez que me fue a buscar después de meses de no hacerlo, él iba por un CD que me había prestado, fue con otros amigos, se acercó hacia mi y me dijo a manera de secreto:
-"Luego te digo por qué no había venido, el sábado te busco"-
-"No puedo el sábado, me voy de vacaciones"-
Y esa fue la última vez que hablamos, no más visitas, no más planes.
Conforme a diversas experiencias que he tenido he llegado a pensar que a los hombres les gusta jugar conmigo, no se si me ven cara de mensa y quieren aprovecharse de ello, lo único que sé es que cada experiencia que he vivido ha sido dolorosa conforme a su tiempo, a su madurez o ausencia de ella y a la intensidad del sentimiento. Engaños, mentiras, promesas, dudas y muchos porqués que quedaron en el aire y en el olvido por parte de aquellos que formaron parte de mi vida.
(Justo ahora escucho la "Zamba del Olvido", ¿será una señal? "Deja el recuerdo caer como un fruto por su peso... Yo digo que el tiempo borra la huella de una mirada, mi zamba dice no hay huella que dure más en el alma")
La verdad es muy triste que haya tenido ese tipo de experiencias, más cuando he tratado de dar lo mejor de mi, cuando abrí mi corazón, cuando fui sincera y respetuosa con lo que sentía, con lo que tenía. Estaría de acuerdo que me vieran así si fuera una mujer que solo busca divertirse o que toma las cosas a la ligera o que quizá me haya comportado de la misma forma que ellos, pero nunca ha sido así. Bueno, supongo que la vida tarde o temprano dará a cada quien lo que se merece; dejémosle al tiempo lo que es del tiempo.
Cubano
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Por Guillermo Rodríguez Rivera
Me alcé en La Demajagua
y muy poco después
recorrí el largo cuerpo de la isla
al lado del Titan;
si buscan con paciencia...
Hace 23 horas